Tratado ¿filosófico? sobre la belleza

La belleza, como concepto construido, posee varias esferas que la conforman; un eclecticismo entre sentimientos, actos, gustos, bondad y estética. Puede afirmarse que la literatura Romántica premoderna se basaba en relaciones de fuertes lazos amorosos y profundas declaraciones de admiración por la belleza (en su sentido más amplio) que incluía a todas las esferas construidas en un equilibrio armónico. Sin embargo a mediados del siglo XIX el realismo burgués se impuso en las esferas del arte y de lo social delineando un modelo de belleza concordante con los rasgos anglo-americanos de las familias victorianas. Así, una de las esferas de la belleza (la estética) se tornó hegemónica, relegando a las demás a un segundo nivel de importancia en la conformación de las relaciones amorosas, y creando a su vez relaciones superfluas ancladas en la imagen perfecta según los cánones reinantes.
Sin embargo no queremos engañar al lector con un discurso neo-romántico cursi: nosotros, en el contacto con el pueblo, también somos parte de ese estado de las mentes; es decir, si voy caminando por Av. Corrientes es obvio que voy a darme vuelta para observar con sutileza la perfección de un buen culo; pero ese girar mío no es algo natural, no existe una perfección natural en la formación de ese culo que haga que esté bueno, sino que existieron durante décadas discursos vigorosos que influyeron en mi bagaje cultural para determinar que en mi estado mental se naturalizara que ese culo esté realmente bueno.

En conclusión, invitamos a nuestro queridos lectores a que sigan observando con devoción las figuras femeninas por Av. Corrientes, sus curvas, sus rasgos, sus tetas, ya que es saludable a la vista y al corazón. Pero no debemos quedarnos ahí a la hora de incluirnos en fuertes relaciones sociales, debemos ir mas allá del discurso impuesto que toma a la estética como única razón del amor y lograr un equilibrio general del concepto de belleza que tenga en cuenta tanto al romanticismo como a la bondad y a los actos que uno es capaz de realizar por el otro.
Sabiendo que la estética es una parte de la belleza, pero no la belleza en sí, que otros conceptos son también centrales al aventurarnos en el campo del amor, y que logrando un armonía general de éstos, alcanzaremos la plenitud de la pureza romántica en nuestros fuertes lazos amorosos.
Debesa, Agustín Mariano (Dividido por la felicidad)
6 comentarios:
Publico esta nota contra mi voluntad, porque no estoy de acuerdo con la nota. Está hecha para levantarse minas ...
Dejate de joder, Bocón !
La belleza es aaamplia. Qué sé yo. El o la que diga que no le improta lo de afuera, miente indiscutiblemente, pero nadie querría pasar mucho tiempo con alguien cuyo coeficiente intelectual es inferior al de Nazarena Velez.
Saludos :)!
a mi me gustan las mujeres lindas, buenas e inteligentes pero...
nicótico
Lo ideal es enemigo de los bueno.
Si no se puede una cosa, nos conformamos con la otra.
Además como decía un filósofo de Flores: "todo agujero saca leche".
que cabeza el que dijo lo del agujero que saca leche, además, peronista! me voy antes de perder el tiempo en esto de la belleza, el que lo escribió, seguro tiene un conflicto personal con eso y se cambia la remera tres veces antes de salir para ver con cual tiene más levante. Gracias a eso de la beleza millones de mujeres mueren de bulimia y anorexia, debería pararse desde otra postura. No me parece bien el artículo, muy desconectado con la realidad. Coinsido en que está hecha para levantarse minas pero muy mal hecha.
Las mujeres que mueren de bulimia y anorexia mueren por propias debilidades además de una cultura que las lleva a ser super flacas !
"Coinsido" va con ce, capo.
Firmá, no me caben los anonimos
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