domingo, abril 16, 2006

Fatality a la igualdad

Otra nota de la Sin Gueso (que estará saliendo en breves), muy polémica y discutible. Esta no es mia, sino de de "Ciervo Rojo". Opinen si tienen ganas.



Fatality a la igualdad


Los ’80, hermosa época para recordar. Quizá por la caída latinoamericana de los gobiernos totalitarios, pero también por esas nuevas y cautivadoras máquinas que comenzaron lentamente a infestar la ciudad. Al principio las había grandes, pero poco a poco comenzaron a reducir su tamaño, lo que produjo que algunos pudieran acceder al deleite frente a su televisor y con sólo pulsar un botón. Estoy hablando de la maravilla del entretenimiento virtual: los videojuegos. ¿Quién no ha osado alguna vez con introducirse en ese mundo de escape, que libró la imaginación a extremos jamás pensados?
Recuerdo los primeros contactos con videojuegos: el Pac-Man, el Tetris, el Wonder Boy, el Arkanoid y otros. Eran épocas en donde las salas de “jueguitos” se llenaban, había enormes colas para jugar una fichita, los chicos pasaban por los videos sólo para ver esos colores en sus pantallas.
El tiempo fue pasando y los videojuegos se fueron complejizando, aparecieron juegos principalmente de pelea (beat’em up), como el Street Fighter y posteriormente el Mortal Kombat, que le adicionaron variantes (y botones) a las máquinas recreativas y a las consolas caseras, y que hicieron explosión en la Argentina con el Family Game. Ni hablar de lo que hoy son el boom, como el Winning Eleven (juego de fútbol por antonomasia), juegos de tiro como el Counter Strike, y algún que otro juego de estrategia como el Sims o los Command and Conquer.
Así fueron pasando los años, y los videojuegos se fueron asemejando cada vez más a, por decirlo de algún modo, la realidad, pero con esa mejora gráfica y sonora, la jugabilidad se ha dificultado, a tal punto que en algunos juegos hay botones hasta para emitir flatulencias (como en el GTA, por ejemplo). No cualquiera está capacitado para despegar y volar un avión, como pasaba en el 1942, ni para manejar un auto como en el Outrun. La tridimensionalidad, la suavidad del scroll y el sonido de 5.1 han sofisticado a los videojuegos, aunque además han jerarquizado a los jugadores, perdiendo así el efecto democrático de los mismos. Cualquiera podía jugar al Wonder Boy, o al Pac-Man, o al mismísimo Pong (aquel de los palitos y la bolita que se movía de un lado al otro), así como divertirse por horas y horas. Hoy no sólo eso no ocurre sino que además el costo del acceso a los “fichines” como al de una consola de videojuegos o incluso a tener los periféricos necesarios en una PC han elitizado aún más la posibilidad de jugar a estas maravillas de la tecnología.
Mas este altercado no es el único que pongo en cuestión. La idea de los programadores de dicotomizar y generar un maniqueísmo en cada producción hace que la competitividad de los jugadores se de para defender un cierto tipo de ideología (y no excluyo los juegos de deporte) y no de incentivar a la superación (como el caso del Tetris). ¿Nunca escucharon una conversación entre jugadores de Counter Strike? “Lo maté con la AK-47”. ¿¿¿Lo qué??? Díganme si cuando jugaban al Wolfestein 3D o al Doom sabían de que modelo eran las armas, o solamente disparaban y ya.
La complejidad acerca (a quienes tienen la posibilidad) a un universo de estimulación, detalles, adrenalina y simulación perfecta. Sin embargo deja de lado la diversión, la simpleza, y la facilidad, resultando de ello un efecto de antidemocratización que excluye a quienes quieren pasar un rato agradable frente a una pantalla, solo o con alguien. De todos modos es difícil abstraerse de un mundo en donde día a día vemos que la desigualdad, la tiranía, la angustia y el hambre nos invaden, aunque debemos ser muy concientes que ese mundo no nos es ajeno, y que debemos usar nuestro tiempo, intelecto y crítica para contribuir a sanarlo.




8 comentarios:

. dijo...

Yo creo que la tecnología,al estar en manos de los centros de poder no se propone generar espacio democrático alguno, sino más bien, funcionar como una herramienta más con la cuál alienar la conciencia de la sociedad y aumentar la acumulación de capital de sus poseedores. Sin embargo,la indiferencia hacia el avance técnico sería negar esta dominación y no creo que esta sea una buena estrategia de lucha.
Para contribuir al equilibrio de las injusticias sociales y la igualdad, es necesario movilizarse día a día y estar en relación con los sectores con menos posibilidades de acceso a la tecnología pero eso no quiere decir que si la uitilizamos de manera inteligente y conscientes de nuestro propio lugar, no se pueda aprovechar en favor de un proyecto creativo y solidario.

pdrpdr dijo...
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pdrpdr dijo...

Yo, en cambio, no comparto casi ninguna de las premisas y conclusiones del artículo.

Primero, en la actualidad siguen saliendo cientos de juegos sencillos y entretenidos día tras día. Sólo que ahora no los fabrica Konami o Capcom, los hace pepito desde su casa y los sube gratis a la web.

Segundo, los juegos comerciales actuales sí son más complejos. Pero casi todo juego que tiene éxito comercial lo logra debido a tener una curva de aprendizaje bastante accesible. Generando que sea sencillo aprender a jugarlo pero, al mismo tiempo, permitiendo que se pueda seguir mejorando durante mucho tiempo. En cambio, en los juegos antiguos con un par de meses eras el flaco que no moría nunca y con 1 ficha jugaba 2 horas de forma 100% automatizada.

Entonces, estoy convencido que gracias a la masificación gradual de Internet, la proliferación del software abierto (y la piratería) y la cantidad de juegos existentes con muchísima profundidad pero sencillos de aprender, estamos mil veces mejor que años atrás cuando la gente se divertía horas jugando con 2 palitos y 1 pelotita. Eso es más "antidemocratizante" (:?), gente embobada con juegos bobos.

Borro el post anterior para agregar: Juegos simples como los de los 80 hay pilas y pilas en webs como http://www.albinoblacksheep.com/flash/virus (el Curveball la zarpa, es onda pong3d) pero ahora desarrollados por individuos sin fines de lucro y no por empresas yankies/japonesas.

Anónimo dijo...

Pero que buena nota!!! Quién habrá sido su autor???

Hablando en serio, es cierto lo que dice el amigo acerca de estos juegos que circulan en internet, de fácil aprendizaje, es más, brindo por ellos. El tema a cuestionar es cuantos pepitos son capaces de desarrollar un juego, porque sí, es verdad que el código abierto facilita el desarrollo, y esa es una de las puntas que propongo como solución a este ocultamiento de las grandes empresas a través de esa interface que no nos deja ver que se esconde detrás (y que es hoy por hoy no sólo eje de la tecnología y la informática, sino también de los cuerpos, como por ejemplo el auto caro, los celulares con pelotudeces y esa foto pelotuda que uno pone en los mensajeros y no permite ver a la gorda con 2 dientes menos o al chabón lleno de granos con anteojos culo de botella). Ahora la pregunta es cuantos de nosotros manejamos el código abierto, porque si el mismo es propiedad de unos pocos, es como que todos sepamos que hay desigualdad pero la seguimos reproduciendo.
Y por otro lado: ¿qué hay mejor en la vida que tener el poder? ¿No es acaso lo que todos ansiamos? ¿Y no se siente bien cuándo uno domina al juego?
Por último, quedaron muchas cosas en el tintero porque sino me iban a matar, pero quiero agregar que no es solamente una lucha contra los yanquis o los ponjas puntualmente, sino contra todos los que reproducen el sistema. Francamente me importan un carajo si son daneses, israelíes, paraguayos o indios. Y no comparto el tema de la curva de aprendizaje, porque mi vieja, que juega al tetris espectacular no puede ni parar la pelota en el Winning Eleven. El que nace con algo está habituado, el que se mantiene a la vanguardia quizás también, pero los demás...
Eso es excluyente.

Saludos

pdrpdr dijo...

"Sin embargo,la indiferencia hacia el avance técnico sería negar esta dominación y no creo que esta sea una buena estrategia de lucha."

Por supuesto, más aún considerando el progresivo aumento del % de población con acceso a internet y las posibilidades de expresión que brindan las distintas herramientas que funcionan por ahí. Aunque Microsoft, Google o quién sea sigan controlando todo... el cani puede venir y abrir un blog de lo que se le de la gana.

Dedicarse solamente a hacer volantes en estos tiempos parece bastante insuficiente.

PD: ABAJO LA FACU DE INGENIERIA! NO HAY MUCHA GENTE A LA QUE LE INTERESE SENTARSE A DEBATIR COSAS COMO ESTA Y ME ABURRO...

pdrpdr dijo...

"Ahora la pregunta es cuantos de nosotros manejamos el código abierto, porque si el mismo es propiedad de unos pocos, es como que todos sepamos que hay desigualdad pero la seguimos reproduciendo."

Claro, exactamente esa es la cuestión. Evitar que el conocimiento sea algo exclusivo de una elite. En la actualidad, pareciera que a pesar de que aumenta el % de acceso de la población a internet, la mayor parte de la población sólo entra por entretenimiento y nada más... algo muy difícil pero no imposible de modificar.

Hay gente haciendo bastante.. desde los que dan cursos gratuitos hasta el que escribe gratis para la Wikipedia, lástima que en español siga siendo una porquería.

Anónimo dijo...

Pero hoy por hoy existe la web 2.0, se le llama así a todas las páginas como los blogs y boludeses así que no las hace 1 solo, la hacemos "entre todos". Eso se supone que democratiza Internet, se comparte conocimiento y bla bla bla.

Para mi es todo mentira porque el clarín sigue siendo la posta y es lo que todo el mundo visita.

Anónimo dijo...

oh, gran sembei, el gran vicioso de la computadora, el que se coge a todos en gamei. cuando leí la nota del ciervo rojo(mantengamos la identidad de gastón en secreto) me sentí tentado a creer que era verdad, porque como recordarás soy horrible en todos los juegos nuevos(salvo en el worms, que soy un as). sin embargo, tengo la obligación de reconocer que tenés razón en muchas cosas.
a veces con tal de bajar línea y pegarle un palo a los poderosos uno se va de boca y no contempla los aspectos técnicos y no plantea la cuestión en términos dialécticos. la gente que vio por primera vez en una pantalla aquella proyección de los lumiere del ferrocarril que avanzaba huyó despavorida, seguramente si vieran hoy la guerra de los mundos se quedarían secos de una, eso no significa que el cine no se haya democratizado como experiencia, sino que se hace cada vez más masivo. los usos y las prácticas varían, no pueden ser ajenos a los cambios. Sin embargo, hay que reconocer que en los centros de poder es donde se cuenta con más recursos para producir y publicitar un juego y marcar tendencias.

en cuanto a los blogs y todas esas cosas, es un desafío que enfrentamos, pero todavía tiene muchísima más incidencia en la formación de opinión en la argentina el clarín que todos los blogs juntos, aparte que la brecha tecnológica en latinoamérica es enorme. no hay que confundir democracia formal(que el cani pueda tener su blog) con posibilidad real de ser leído(que todos sepan que existe el blog del cani).
saludos a todos

NICOTICO