
Fue una tarde muy rara, estaba despejado y hacía mucho calor, de repente se nubló y comenzaron a caer teresos de punta. Llovió un montón durante 1 hora, pero un rato antes de comenzar el partido paró. Yo estaba en Velez, y me mojé hasta las bolas.
Cagamos fuego hasta el final por aquel gol de Chirumbolo (mitad de él y la otra mitad del boludo de Vitali) , sufrimos (no podía ser de otra manera) pero finalmente empatamos y dimos la vuelta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario