(Por Beatriz Chisleanschi).- A la par que en la ciudad española de Burgos, periodistas de Iberoamérica llaman a volver al periodismo tradicional, “única garantía frente a la sobreabundancia informativa”, una diversidad de proyectos comunicacionales de mediano y pequeño alcance se expanden a nivel regional y local.
Saltar el “derecho sagrado” a la propiedad privada de la información, saltar la “libertad” que impone el poder del dinero es el objetivo que unifica las variopintas expresiones.
“Los medios de comunicación pequeños y medianos van creciendo y madurando con una mirada más global vinculada a lo regional. No atienden la problemática de un espacio, de un grupo de personas o de un particular sino que aportan a la construcción de una mirada más colectiva”, destacó el periodista y comunicador social Rubén Ifran.
Ifran, espera ansioso la inmediata salida del nuevo medio comunicacional que pensó y diseñó junto a otros compañeros y que se entenderá con la realidad que atraviesan los pueblos originarios, la biodiversidad y los movimientos sociales.
Llegar a un público cada vez mayor es el objetivo que se proponen muchos de estos proyectos. Para Ariel Caniza, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la UBA y uno de los responsables de la Agencia Periodismo Urbano: “Una de las dificultades que tienen este tipo de medios es que su alcance suele no ser muy amplio. Nosotros somos concientes de esto e intentamos romper la lógica que marca que cuando un medio cuantitativamente no llega a muchas personas, cualitativamente llega a quienes comparten horizontes, expectativas e ideales. Nosotros queremos escaparle a eso.”
“Red Luzuriaga” que cumple tres años de vida, nació como una necesidad de brindar un servicio a los vecinos de Villa Luzuriaga y lo concretó a través de un medio digital. Con 500 suscriptores la Red se ocupa de noticias locales, agenda cultural de la zona oeste, información literaria e histórica y de aquello que le “preocupa a la gente”. Uno de sus realizadores, el licenciado en Letras Gerardo Tolino, ex director de FM Vida subraya: “Los medios locales y regionales tienen una incidencia importante con resultados a la vista. Cuando los vecinos tienen un problema acuden a nosotros. Los diarios, los periódicos, las radios, los portarles zonales funcionan muy bien porque a veces la gente tiene miedo de recurrir a los grandes medios, no saben como llegar a ellos. Y la realidad es que a los grandes medios tampoco les interesa cubrir determinadas cosas salvo que muera alguien. El medio local termina perteneciéndole a la gente”.
Concretar un proyecto comunicacional no resulta una tarea sencilla para quienes no cuentan con recursos económicos y no quieren depender de los condicionamientos que estos les imponen.
La periodista Elisa Rossi, ejerce su profesión en Cablevisión zona Oeste y en la revista El Lenguado que se distribuye en los partidos de Tres de Febrero, San Martín y Vicente López con una tirada de 30.000 ejemplares (10.000 por distrito). Rossi trabaja en equipo junto a otros periodistas y estudiantes de Ciencias de la Comunicación y no dudó en manifestar que: “Nosotros tenemos la misma calidad de trabajo que quienes ejercen la tarea en un medio grande. Tratamos de brindar lo mejor de nosotros y todo el tiempo nos proponemos metas nuevas, estamos atentos a las tendencias que hay y nos alentamos para estudiar. La diferencia entre unos y otros no pasa por el profesionalismo sino por los recursos.”
En tanto para Caniza, que comparte su tarea con seis compañeros estudiantes de periodismo y algunos colaboradores externos “La indudable diferencia entre un medio masivo y nosotros es que esos medios están llevados adelante por un empresario cuyo objetivo es el lucro y la maximización comercial por fuera de cualquier otro tipo de objetivo social cultural o artístico. También entre quienes hacemos unos y otros hay disparidades. Más formados y de-formados los unos y tal vez con una formación no tan amplia quienes desarrollamos tareas en medios pequeños o medianos, pero con un horizonte a más largo alcance”.
“Hay muchas revistas hoy en día que tocan temas importantes y que se sostienen a pulmón y creo que la gente tiene ganas de leer algo que construya desde ahí, desde la mirada de los que no tiene voz.” –sostiene Rubén Ifran. “Así como hay una educación popular –agrega- los comunicadores populares también son importantes. Deberá ser la gente que transita la vida diaria, quienes escriban y transmitan su problemática como una forma de construir ellos su propio medio y marcar de esta forma un rumbo en la comunicación”.
El comunicador social Gerardo Tolino no duda en señalar que: “Este tipo de medios no tienen que estar vaciados ni de contenido ni de ideología, vaciarlos es hacer que no sean nada. En cambio tener una posición clara hace que la gente vea ese camino, esa coherencia y diga yo me subo a este colectivo porque me interesa”.
Analizar el movimiento comunicacional en estos tiempos no puede, ni debe, descuidar las voces que a diario se expresan reclamando otra sociedad, otra vida.
“El tema de comunicación es fundamental pues el escenario social cambió mucho en estos años y los medios deberemos ocupar un lugar. Si bien algunos no se dieron cuenta aún, otros dan el paso tímidamente, muchos ya estamos en el camino hacia el cambio social” concluye la periodista Elisa Rossi (ANC-UTPBA).
Tomado de Voltairenet.org
http://www.voltairenet.org/article154983.html