Se pelearon por no ir a una derrota segura. Rosquearon, debatieron, se putearon. No hubo acuerdo. Entonces decidieron inclinarse por el azar y jugaron al piedra papel o tijera. La fortuna terminó por decidir la candidatura de Lavagna, quien no aceptó el resultado diciendo “era al mejor de 3, loco”. Macri, su rival en la finalísima se enojó mucho, hubo golpes de puño, hubo agresiones mutuas, finalmente se acordó un desempate en el terrame terrame tesín tesán, que también benefició (o mejor dicho perjudicó) a Lavagna, que se fue puteando por lo bajo, rogando por una derrota de menos de 20 puntos.
Fue un noche larga en el Hotel Sheraton, el arco opositor de la derecha se juntó para acordar una estrategia de cara a las elecciones de Octubre. Era una noche fría y nublada, como para quedarse en casa, o al menos eso pensaban todos los lideres opositores. Ninguno quería estar ahí. De hecho, Gabriela Michetti se excusó diciendo que el hotel no tenía rampas para discapacitados, cosa que finalmente no fue cierta. Lopez Murphy llegó tarde con la esperanza de que ya hubieran terminado.
El debate empezó a las 9 de la noche entre whiskys y canapés, una combinación apropiada para este encuentro. Hubo clima de tensión, claro, nadie quería ir a una derrota segura, nadie quiere marchar al matadero. “Yo no voy ni en pedo, en el interior no me conoce nadie. Andá vos Mauricio que te fue bien en Capital y venís bien” disparó Lavagna, Macri le contestó: “Chupála gil. No todo el país es tan facho como la clase media porteña y a mi tampoco me conoce nadie en el interior”. Lavagna contestó: “Dale, y dejás a la lisiada esa acá y vas por lo grande de verdad. O no te animás?: po po po (realizando movimiento burlón de gallina), gallina, po po po”. Macri amagó a irse indignado, después amagó a irse a las manos y después se sentó.
Parecía que nada bueno iba a salir de esa reunión. Sin embargo Lopez Murphy tuvo una brillante idea: “cuando mamá nos mandaba a pegarle a los criados, con mi hermano jugabamos piedra papel o tijera para ver quién iba. Podríamos …” La idea prendió enseguida y se organizó rápido. Inclusive corrieron apuestas.
La final quedó configurada Macri vs Lavagna. El primer garca eligió tijera, el segundo piedra (FOTO). Lavagna ganó, pero sabía que había perdido. Entonces dijo: “no, pará, es al mejor de 3, loco, es la final. Como los torneos de tennis que se juegan a 3 sets pero la final es a 5.”. Otro alboroto: golpes de puño, descontrol, una seguidilla de hechos bochornosos. Finalmente se decidió por un terrame terrame tesin tesan para definir. La suerte volvió a favorecer a Lavagna, sería candidato presidencial. Sin embargo no estaba muy contento.
Declaraciones al finalizar la contienda
(desolado) “Me cago en Dios. Ahora voy a tener que desfilar por programas de televisión puteando al gobierno del que formé parte. Encima me voy a tener que bancar a Majul !!!!! Firmo perder por 20 puntos.”
(sonrisa de oreja a oreja) “Excelente (tocándose la punta de los dedos entre ambas manos), ahora hago la plancha en capital 4 añitos, muchos contratos para mis empresas, quedamos bien con todos y quedo bien parado para el 2011. Emilioooooooo”