El Robi Santucho fue un revolucionario e intelectual argentino. Nació en la ciudad de Santiago del Estero en 1936 y murió en Julio del 76.
Desde muy joven, Robi comenzó a interesarse por las ideas políticas. Uno de sus hermanos, Amílcar, pertenecía al Partido Comunista, y Francisco René, era un escritor muy comprometido que posteriormente sería miembro del ERP.
Sus primeros acercamientos políticos se producen a partir del Centro de Estudios e Investigaciones Socio-Económicos de la Provincia de Santiago del Estero, y por el acercamiento a la revista "Dimensión", en la que su hermano Francisco René ocupaba un papel relevante.
En Mayo del 65 se unieron el Frente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP) que él lideraba, con la organización trotskista Palabra Obrera, fundándose así el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) que se reivindicó marxista-leninista y tenía la mirada puesta es las luchas de los trabajadores azucareros de Tucumán. En junio de 1970 y en plena dictadura de la autodenominada “Revolución Argentina”, y también por su iniciativa, el V Congreso del PRT crea el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
Su vida terminó el 19 de julio de 1976, en Villa Martelli donde cayó combatiendo contra el ejército del Capitalismo, junto a sus camarados Benito Urteaga, Domingo Menna, Fernando Gertel, Ana María Lanzilloto y Liliana Delfino.
Mario Roberto Santucho:
"Nosotros como revolucionarios marxista-leninistas que nos debemos a la clase obrera, no podemos apoyar sectores vacilantes, no podemos despertar esperanzas en políticos que no realicen una práctica revolucionaria. Coincidimos sí, con ellos en la defensa de la democracia y la libertad, pero no los defendemos ni apoyamos, siguiendo las enseñanzas leninistas de que un pilar de la educación revolucionaria es confiar únicamente en las auténticas fuerzas revolucionarias del proletariado y el pueblo y no confundirse por ningún demagogo, ningún vacilante, ningún partido ni dirigente que sólo prometa y ceda ante presiones y esté en todo momento bajo la influencia del enemigo"
"¿Quiénes somos? No lo sabemos. No nos conocemos. No somos europeos. El pensamiento europeo, el espíritu europeo, es lo ajeno que nos invade tal como antaño lo hicieron los españoles; nuestra desgracia es poseer la cultura de ese 'mundo occidental' con la que nos han saturado como si fuera una capa de pintura, y hoy tenemos que servirnos del pensamiento de Europa, del lenguaje de Europa, por falta de nuestras esencias, perdidas, indoamericanas. ¡Somos estériles porque incluso sobre nosotros mismos tenemos que pensar a la europea!... "